OSHA cita los “eventos de conato de fallas”  como requerimientos registrables en varios escritos como: “Un evento imprevisto mas no programado que ha podido haber resultado, pero no sucedió, en bajas humanas, daños a propiedades o el medio ambiente, u otras maneras de pérdidas”.  Además nos percatamos que todas las organizaciones de mantenimiento industrial poseen antecedentes de comportamientos reactivos, apuros-en fallas-luego-apuros-en-correcciones. El énfasis de la JMC sobre la confiabilidad de los equipos, y gerencia de operaciones aúpa las condiciones de salir de la fase reactiva, sin embargo los empleos de mantenimiento reactivo siguen siendo demasiado prevalecientes. Algunos, o muchos de estos empleos reactivos “han podido resultar pero no sucedió en bajas humanas, daños a propiedades, en el medio ambiente u otra forma de pérdida.

La seguridad es la meta de todos. La mayoría de los programas de seguridad corporativa definen las fallas cercanas, pero pocas conectan los puntos entre los incidentes registrados, y el grado de trabajo de mantenimiento no reactivo. La famosa pirámide de seguridad es muy familiar,   pero solo el punto inicial  del tímpano de seguridad. A profundidades           “mayores de la superficie” de primeros auxilios registrados (indicadores atrasados) no aciertan en las ocurrencia de fallas cercanas, y  en lo fundamental de todo, comportamiento seguro.

Data compilada recientemente, por el Belga BEMAS, indica claramente los lazos de accidentes con bajas al porcentaje de trabajo de mantenimiento reactivo  (lo opuesto a éste planificado o programado). Si, en realidad, una Empresa emplea la definición de las fallas cercanas, como no puede ésta requerir los antecedentes asentados de algunos, si no todos, los trabajos de mantenimiento no planificado?

Un  tempano  es una buena metáfora para la seguridad; la mayoría de su masa yace debajo de la superficie y observamos solo su punta. La pirámide de seguridad compara la cantidad de niveles de accidentes con las fatalidades en la superficie, e incidentes reconocidos en el fondo. Sin embargo, la base fundamental del comportamiento seguro yace por debajo de la superficie del reportaje, y se integra por las cercanías a las fallas, y comportamiento inseguro.

Durante más de 33 años  me he enfocado en la reducción de los trabajos de mantenimiento no planificados a través de la capacitación y consultoría referente en el trabajo de control. Todos debemos reconocer que el mantenimiento preventivo planificado es sencillamente de mayor seguridad! Pero hemos sido reacios al amarre de trabajos urgentes, reactivos a las prácticas inseguras.

En un programa casi paralelo de desarrollo, nuestro énfasis y entendimiento de los ambientes de trabajo con seguridad también ha sido refinado. Mediante la ayuda de vario eventos catastróficos, como la refinería de Texas City, y más recientemente el “Deepwater Horizons”, más varios accidentes de menor magnitud causando heridos, nuestra industria ha colocado el tema de la seguridad como primera prioridad.

Una manera útil de observar la pirámide de seguridad (Figura 1) es la de dibujar el plano de división entre lo que se informa y no se informa. Esto trae en perspectiva los programas sobre las bases-de-desenvolvimiento de seguridad a los cuales todos nos referimos. Un punto clave acá es la separación de los indicadores principales y los de menor importancia. Es obvio documentar los Incidentes y Accidente después que ocurran, pero menos obvio la captura de los conatos fallas, e implantar los comportamientos seguros.

Data reciente (Figura2), presentada por Wim Vancauwenberghe [1] de la Asociación Belga de Mantenimiento, BEMAS, durante la conferencia anual del SMRP (Society for Maintenance and Reliability – “Sociedad para el Mantenimiento y Confiabilidad”) del año pasado indica el impacto de los trabajos no planificados sobre las frecuencias de los accidentes y heridos; más subsiguientes reducción en éstas mientras el porcentaje de trabajo planificado aumenta.

Esto trae a colisión la pregunta de este trabajo, y es tiempo que la expongamos.

Claramente, no todo trabajo de mantenimiento involucre el mismo nivel de riesgo. Podemos aplicar un enfoque de base – de – riesgo como de la Figura 3 para indicar cuando un trabajo no planificado se convierte en uno de acercamiento a la falla. Cuando vemos el espectro del comportamiento del riesgo en evitar riesgo al aumento continuo a descuido total, podemos establecer algún rango de criterios para  definir lo que debemos documentar. Aplicando el espectro del riesgo a la naturaleza de las labores no planificadas, esperaríamos el aumento del riesgo debido a algunos factores. Matrices típicas de riesgo comparan lo propenso de un evento a sus consecuencias para determinar su nivel de riesgo. Debemos desarrollar algo similar para los trabajos no planificados? Este previo intenta describir las condiciones bajo la cuales se pudiesen determinar el nivel de riesgo en los trabajos. Posiblemente existan Empresas que se hayan dirigido exitosamente a este tema, y se espera que éstas contribuyan a esta discusión.

OSHA distingue Accidente, Incidente, y Cercanía a la Falla con las definiciones de la Figura 4. Sin embargo el intento en definir lo que ‘pudo’ haber sucedido en cada labor urgente abre la Caja de Pandora que lo más probable no sería muy productiva. Por otra parte, podríamos enfocar el conato de falla en definir la ‘falla’ con mayor precisión.  Tomando la curva familiar P-F, podríamos confirmar que la detección más anticipada de la falla en el punto P y el subsiguiente trabajo de mantenimiento sería inherentemente de mayor seguridad que el reaccionar a una falla en el punto F. La Figura 5 indica como esto pudiese suceder. Podríamos decir que en cualquier instancia que se presente una falla total de equipo, debe ser documentado como conato, mientras que, si detectamos una falla potencial y planificamos  y programamos la acción de mantenimiento preventivo antes que suceda la falla funcional, no sería imperativo documentarlo como no ha sido un conato.

Si insistimos que todos los conatos de fallas sean documentados, se presenta otro asunto: Como debe documentarse éste? Que hacemos con este informe? Que cantidad de información/data es requerida en tal informe? Si vamos  requerir el informe, debemos definir en qué detalle sea presentado?

Existen varias posibilidades para el uso de un informe sobre los conatos de fallas. Cualquier decisión que se adopte, aportará un impacto sobre nuestro plantel de trabajo en subsiguientes tareas de recolección de información. Cuanto vale? ¿Como podemos exitosamente utilizar el informe para reducir los citados conatos, así efectuando un desenlace de mayor seguridad? ¿O, reducir el trabajo de mantenimiento reactivo?

  • Aplicado como una forma de “acertarse” con los demás participantes del grupo y ampliar sus reconocimientos no requeriría la misma cantidad de información sobre lo sucedido,
  • Determinar la forma de evitar el conato con el análisis de las raíces de causa implicaría mucha mayor cantidad de información.

Las preguntas fundamentales son:

  • ¿Como ampliamos el reconocimiento de los conatos con el propósito de reducirlos.
  • ¿Que distingue el conato de un accidente de un incidente?
  • ¿Si el mantenimiento no planificado conllevan un mayor riesgo, como eliminamos nuestros hábitos de mantenimiento reactive?
  • ¿Que criterio aplicamos en la definición de los niveles del riesgo?

Para poder determinar como la audiencia profesional SMRP pudiese distinguir el reportaje de los conatos, varias situaciones fueron presentadas para el voto de los participantes  empleando las siguientes opciones?

  1. Efectuarlo y documentar un conato de falla.
  2. Conato de Falla, sea vocal !
  3. Comportamiento arriesgado, no le avise a nadie!
  4. Sin riesgo, solo hágalo!
  5. No proceder sin orden de trabajo.

Los ejemplos de las situaciones fueron:

  • Reinicio de un motor de 100 hp posterior a un paro inesperado.
  • Conversar en su teléfono celular mientras conduce auto.
  • Un vehículo atraviesa su derecho de vía mientras se adelantaba en contra de una señalización de luz amarilla.
  • Martillo de 5 lb. (2.27 kg) dejado caer desde andamio
  • Apuros en el reemplazo de una conexión hidráulica sin cierre, ni etiqueta de logro
  •  Una eslinga de 2 toneladas deshilachada, pero proceda con su uso

Los resultados de esta votación podrán ser presentados en un PDM subsiguiente, o sírvanse enviar un correo electrónico al autor, perry.lovelace@jmcampbell.com.

En conclusión, hemos lanzado la pregunta y algunas instancias sobre la situación “¿deben los trabajos de mantenimiento no planificados ser asentados como conatos de fallas?”. No existe una respuesta sencilla y nuestra profesión debe continuar la exploración de estas  instancias y efectuar los esfuerzos para proporcionar un ambiente de trabajo de mayor seguridad a través del trabajo de planificación programado.

Para este fin, la JMC ofrece entrenamiento relacionado a la reducción de las fallas inesperadas.

  • La Disciplina de Gerencia Operacional se enfoca directamente en la reducción de los eventos no programados mediante un mejor control del trabajo en sí,
  • La Capacitación Operacional amplía las competencias de los operadores de facilidades  mediante una instrucción en como funcionan éstas y como suceden ciertos eventos,
  • Las Disciplinas de Confiabilidad y Mecánica ayudan la identificación de las fallas inminentes de los equipos. Un equipo de mayor confiabilidad es de mayor seguridad,
  • Muchas Facilidades emplean Contratistas para el mantenimiento; su seguridad es , también, de importancia. Las Disciplinas de Cadena de Aporte, y Procura de la JMC se concentran en mejorar las relaciones con los contratistas mediante nuestro curso SC-41.

Para informarse adicionalmente sobre los casos similares y como minimizar los problemas operacionales, sugerimos su asistencia a nuestro Curso G-40 (Fundamentos de Proceso/Facilidades), G-4 (Acondicionamiento y Procesamiento del Gas), G-5 (Acondicionamiento y Procesamiento del Gas Especial), PF-81 ( Facilidades de CO2 en Superficie), PF-4 (Facilidades de Procesamiento y Producción del Crudo), y  el  PL-4 ( Fundamentos de los Sistemas de transporte en tuberías en tierra, y costa-fuera).

By: Perry Lovelace, Sr. Staff Instructor

Traducido al Español por: Dr. Frank E. Ashford

References:

  1. Vancauwenberghe, Wim; The Basics of Safe Maintenance; The Belgian Maintenance Association; 2011.